¡Hola lectores de tufisioinfantil!
Hoy vamos a tratar un tema sobre el que me habéis preguntado mucho: Otros factores que influyen en el cólico del lactante cuando se realiza lactancia materna.
Os recomiendo que antes de leer este post, vayáis a otras entradas anteriores relacionadas con este tema:
Introducción al cólico del lactante: ¿Qué es? ¿A quién afecta? ¿Cómo prevenirlo?
Cólico del lactante: ¿Lactancia a demanda o fijación de las tomas?
En el post de hoy hablaremos sobre otros factores que pueden influir en que se forme el cuadro clínico al que muchos padres temen: el cólico del lactante.
Recordad que el cólico del lactante es un conjunto de síntomas y signos que afecta a los lactantes de entre 15 días y 4 meses de edad. Se caracteriza por llanto inconsolable e irritabilidad. El llanto suele ser más intenso durante la tarde-noche, generando malestar y falta de descanso en el bebé y en sus padres.
Hoy hablaremos sobre diferentes factores que pueden ayudar al desarrollo del cólico del lactante cuando se realiza lactancia materna.
Cuando se realiza lactancia materna, entendemos que el tipo de leche no está siendo el problema que dificulta la lactancia. Es cierto que existen algunas sustancias que si las ingiere la madre pueden causar irritabilidad en el sistema digestivo inmaduro del bebé. Os dejo un enlace a un post que habla sobre estas sustancias.
En relación a la composición de la leche, no es la misma al principio de la tomas que al final. Al principio la leche es más acuosa y al final es más rica en ácidos grasos. De esta forma, si cambiamos de pecho antes de vaciar completamente el otro, es posible que el bebé no esté ingiriendo los ácidos grasos y que por tanto se quede con hambre.
Frecuentemente acuden a consulta familias que, incluso realizando lactancia materna a demanda (esto es, sin fijación de las tomas. Sin horario y sin duración establecida), el bebé presenta un cuadro compatible con el cólico del lactante. En este caso, el siguiente punto que debemos analizar es el agarre del bebé al pecho de la madre.
El síntoma más evidente de que hay un mal agarre es la existencia de dolor en el pecho de la madre. Frecuentemente aparecen grietas que hacen que la madre tenga que utilizar pezoneras.
El agarre del bebé al pecho de la madre está condicionado por varios factores: posición al amamantar, frenillo corto, tipo y ritmo de succión, labios invertidos, uso de pezoneras, etc.
En relación a la postura, debemos colocar al bebé girado hacia el pecho y no mirando hacia el techo. Debe estar completamente girado hacia la madre.
Debemos colocar el pezón a la altura de la nariz del bebé, de forma que tenga que hacer una leve extensión de cuello. De este modo, el pezón y la areola quedarán en la parte superior de la boca del bebé y dejaremos espacio para que la lengua se sitúe en la parte inferior de la areola. Si colocamos el pezón a la altura de la boca del bebé, puede que la lengua no tenga suficiente espacio para colocarse en la parte inferior de la areola.
El bebé no debe mamar succionando únicamente el pezón. La areola debe estar también dentro de la boca del bebé. Además, la nariz y la barbilla deben estar pegadas al pecho de la madre.
Existen otros factores que pueden influir en un mal agarre, como la succión y el frenillo del bebé.
Si el bebé tiene el frenillo corto (anquiloglosia) que no le permite colocar la lengua bajo la areola, evidentemente el agarre se verá afectado. Del mismo modo, los labios deben estar evertidos, es decir, hacia afuera.
Estos factores pueden provocar una succión débil o ineficiente, permitiendo la entrada de gases al sistema digestivo. Además la alimentación del bebé no será suficiente, causando hambre, llanto e irritabilidad.
Si creéis que vuestro bebé puede presentar alguna de estas dificultades es importante que consultéis con su pediatra y con una asesora de lactancia.
El uso de pezoneras generalmente también dificulta el agarre del bebé al pecho, ya que inducen un agarre al pezón, pero no a la areola de la madre.
Por último, es importante que el bebé pase tiempo de estimulación bocabajo (Tummy time) para que la contracción excéntrica de los abdominales le ayude a movilizar y a expulsar los gases. Podéis colocarlo sobre vuestro antebrazo, sobre una pelota o sobre una superficie plana tipo alfombra.
El uso de chupetes es otro de los factores que puede influir en la acumulación de gases en el abdomen del bebé. Dedicaremos un post a este tema.
Si vuestro bebé presenta ya un cuadro compatible con el cólico del lactante, os recomiendo que acudáis a un fisioterapeuta infantil especializado en este tema para que analice y trate vuestro caso en concreto.
Decidme en comentarios si os gustaría que dedicáramos otro post a los factores que influyen en el cólico del lactante cuando se realiza lactancia de fórmula.
Os deseo que tengáis una semana maravillosa. Nos leemos la semana que viene.
¡Hasta pronto!
