“Mi hijo tiene mocos”, ¿Cómo acabar con ellos?

¡Hola lectores de tufisioinfantil! Esta semana os traigo un post sobre un tema por el que me preguntáis muy a menudo: “Mi hijo tiene mocos”, ¿Cómo acabar con ellos?

En el post “¡Fuera mocos! Fisioterapia respiratoria en bebés” estuvimos hablamos ya sobre la importancia de mantener las vías respiratorias despejadas e hidratadas para evitar infecciones.

Hoy os traigo una rutina diaria para que podáis ayudar a vuestro hijo a acabar con los molestos mocos. Es una rutina para niños mayores de 12 meses. Si tenéis un bebé, os aconsejo leer el post nombrado anteriormente.

Lo primero que debemos saber es dónde se encuentran las mucosidades: en la nariz, la garganta, el pecho o la combinación de varios.

Una señal de que existen mucosidades en la nariz es la respiración bucal, siendo más evidente durante el descanso. Por otro lado, una señal de que existen mucosidades en la garganta es el dolor de garganta. Por último, algunas señales de que existen mucosidades en el pecho es la tos expectorante o productiva y la vibración en el tórax.

Un fisioterapeuta especializado en Fisioterapia Respiratoria auscultará el tórax de vuestro hijo para identificar la presencia o no de mucosidades en las vías bajas (pecho).

Generalmente, hablamos de mucosidades en las vías altas cuando existen mocos en la nariz y en la garganta. Por otro lado, llamamos mucosidades en las vías bajas cuando el moco está instaurado en el tórax.

Si las mucosidades están en las vías altas os propongo una rutina de hidratación e higiene de dichas vías.

Mantener las vías respiratorias y el moco hidratado es muy importante, ya que evita que el moco espeso se adhiera al tejido y produzca infecciones. Además, el moco hidratado es más fácil de expulsar para los mecanismos fisiológicos del cuerpo.

La mejor forma de mantener la hidratación del moco y de las vías respiratorias es beber mucha agua, cuanta más mejor.

MI hijo tiene mocos
Humidificador

Por otro lado, también es importante mantener el ambiente con la humedad adecuada. Para ello, podéis usar humidificadores, pero siempre manteniendo una limpieza estricta del mismo. De esta forma, cuando no se estén utilizando deben guardarse y no dejarse como elemento decorativo.

Para mantener la higiene de las vías respiratorias altas os aconsejo realizar lavados nasales, al menos, dos veces al día. Podéis hacerlos por la mañana y por la noche. Al hacerlos antes de dormir estaremos evitando la respiración bucal y la irritación de la garganta. Además, ayudaremos a mejorar el descanso.

Podemos realizarlos tumbado bocarriba o de lado. Si vuestro hijo tiene los mocos muy espesos son más efectivos los lavados nasales bocarriba, ya que limpiarán la parte posterior de la nariz, donde frecuentemente se acumulan las secreciones más espesas. Si los mocos son acuosos podemos hacerlos tumbado de lado e ir introduciendo el suero por el orificio nasal que queda arriba. Debemos introducir el suero a una velocidad constante.

Al introducir el suero, le cerraremos la boca para facilitar que respire por la nariz y que por tanto entre mejor el suero. Tras introducir el suero, seguiremos cerrando su boca para que igualmente salga el moco por la nariz con más fuerza. Si es un niño más mayor podemos pedirle a él mismo que cierre la boca.

No os preocupéis si aparentemente no veis que salgan mocos porque lo importante es movilizar las secreciones y evitar infecciones.  Además, es posible que se los haya tragado y los expulse posteriormente. 

Los lavados nasales pueden hacerse con suero fisiológico, en el caso de que las secreciones sean acuosas, o con suero hipertónico, en el caso de que sean espesas. Os aconsejo utilizar 10ml para cada orificio nasal y utilizar una jeringa.

Si las mucosidades están en las vías bajas os propongo, a continuación, una rutina de hidratación, higiene, despegue y arrastre de las mucosidades. Os recomiendo realizarla en este orden.

Mi hijo tiene mocos
Nebulizador

Para la hidratación, además de lo nombrado en el caso de que los mocos estén en las vías altas, podemos utilizar un nebulizador de suero fisiológico durante aproximadamente 20 minutos.

Para mantener la higiene de las vías respiratorias, realizaremos los lavados nasales para que cuando el moco ascienda a las vías altas pueda ser evacuado.

Para el despegue de las mucosidades debemos hacer alguna actividad que aumente la frecuencia respiratoria, por ejemplo, saltar, rodar por el suelo, bailar, andar rápido, etc. Actividades que impliquen esfuerzo cardio-respiratorio suave durante aproximadamente 10 minutos. Con esto, conseguiremos que el moco se despegue y podamos arrastrarlo a las vías altas.

Para arrastrar el moco, haremos juegos que impliquen una espiración (soltar el aire) lenta pero prolongada. Por ejemplo, podemos jugar a hacer pompas en un vaso de agua soplando con una pajita e intentando aguantar soplando lo máximo posible. También podemos jugar a soplar por un silbato e intentar que el pitido suene lo más largo posible. Os dejo un vídeo de la Federación Española de Fibrosis Quística para que cojáis ideas de juegos de soplo.

Es posible que al hacer los juegos de soplo le entren ganas de toser, no os preocupéis si esto sucede porque la tos productiva (no la tos seca o irritativa) es el mecanismo fisiológico para movilizar y expulsar secreciones.

Si vuestro hij@ tiene infecciones respiratorias frecuentes, debéis acudir a su Pediatra para que valore si es necesario un tratamiento farmacológico. Del mismo modo, debéis acudir a un Fisioterapeuta Pediátrico especializado en Respiratorio para que os de pautas y trabaje con técnicas más específicas el arrastre y la expulsión de las secreciones.

Muchas gracias por leerme una semana más. La semana que viene os traeré otro tema muy actual. ¡Feliz semana!

Acerca del Autor

Ana Carrasco

Mi nombre es Ana Carrasco, natural de Sevilla. Soy graduada en Fisioterapia por la Universidad de Sevilla y Doctorada en Fisioterapia por la Universidad de Murcia. Después de años dedicados a la Fisioterapia Pediátrica, decido poner a tu disposición toda mi experiencia y mis conocimientos para ayudarte en el maravilloso pero inquietante camino de ser mamá o papá.

Ver Artículos