¡Feliz Año Nuevo lectores! En el primer post del 2021 de tufisioinfantil hablaremos sobre “¿Cómo se evalúa el desarrollo motor en bebés y niños?”.
El desarrollo motor es un proceso continuo en el cual el bebé y el niño van adquiriendo habilidades de movimiento.
Actualmente no existen en el Servicio Público de Salud fisioterapeutas expertos en Pediatría que valoren el desarrollo motor de todos los bebés para prevenir alteraciones o retrasos en la adquisición del desarrollo motor.
En el Servicio Andaluz de Salud, que es el que más conozco, los médicos derivan a los Centros de Atención Infantil Temprana (C.A.I.T) a niños con alteraciones en el desarrollo o con riesgo de padecerlos (por ejemplo, prematuros). Sin embargo, frecuentemente observamos que la derivación se lleva a cabo cuando la alteración del desarrollo es muy notoria.
Hay que tener en cuenta, que la detección de las alteraciones del desarrollo debe ser precoz para poder actuar cuanto antes. Es por ello que, deberían existir fisioterapeutas expertos en el desarrollo que valoren periódicamente el desarrollo motor en el servicio público y que sean capaces de detectar pequeñas señales alarmantes.
Tal y como os cuento en Sobre Mí, actualmente trabajo como fisioterapeuta en el C.A.I.T de Dos Hermanas y en el centro privado Synergya (Dos Hermanas, Sevilla). Tanto en el ámbito público como en el privado valoramos el desarrollo motor de bebés y niños. Hoy vengo a contaros cómo lo hacemos.
En la valoración del desarrollo motor atendemos a: la evaluación músculo-esquelética, neurológica, la administración de una prueba de desarrollo motor estandarizada y a la valoración observacional del profesional.
Es decir, valoramos las estructuras de las diferentes partes del cuerpo, valoramos aspectos neurológicos, pasamos una prueba que nos dice qué desarrollo motor tiene el bebé o el niño y valoramos el desarrollo motor observando cómo se mueve.
En la valoración músculo-esquelética evaluamos la forma de los pies, de las piernas, de la espalda, de la cabeza, de los miembros superiores, etc. Hacemos esta valoración porque la estructura repercute en el movimiento. Por ejemplo, un bebé con tortícolis cervical tendrá dificultades para adquirir destrezas motoras en la mano del lado hacia el que no gira la cabeza. Por otro lado, un niño con pies planos tendrá dificultades para saltar de forma eficaz.
En la valoración neurológica evaluamos el tono muscular, los reflejos, las reacciones automáticas (reacciones que de forma innata debe desarrollar un bebé ante un estímulo que nosotros provocamos), las reacciones de equilibrio, etc. Por ejemplo, un bebé con el tono bajo puede tener dificultades a la hora de desarrollar hitos motores como el quedarse sentado. Por otro lado, un niño con reacciones de equilibrio lentas puede sufrir caídas frecuentes.
Las pruebas de desarrollo motor son escalas que valoran diferentes aspectos del movimiento del bebé o del niño. Al corregirlas obtenemos información sobre el desarrollo motor: percentil de desarrollo (sitúa al bebé en un percentil de desarrollo), edad equivalente (nos dice a qué edad equivale el desarrollo que tiene el niño que estamos valorando), etc. Algunas de las más utilizadas son la AIMS (Alberta) o la Peabody (PDMS-2). Estas pruebas deben ser administradas, corregidas e interpretadas por profesionales.
El registro observacional consiste en que el fisioterapeuta valore qué movimientos hace el bebé o el niño y cómo los hace. Este punto es muy importante, ya que un experto del desarrollo es capaz de pronosticar qué dirección tendrá el desarrollo de ese bebé o niño. Por ejemplo, si un bebé de 14 meses no anda solo, pero en la valoración nada nos alerta, podremos tranquilizar a la familia y dar pautas de cómo acompañar el desarrollo motor. Por otro lado, puede que un bebé de 11 meses ya ande solo pero que realice movimientos sin calidad que nos alerten y tenga que ser atendido por un fisioterapeuta infantil.
¡Ojo! Si valoramos el desarrollo motor de un bebé prematuro siempre tendremos en cuenta su edad corregida y no su edad cronológica. Dejadme en comentarios si os gustaría que profundizáramos en la prematuridad.
Desde mi punto de vista y como profesional del desarrollo, considero que el desarrollo motor de TODOS los bebés debería ser valorado de forma periódica. De esta forma, podríamos prevenir y detectar alteraciones del desarrollo de forma precoz.
Esperemos que pronto podamos disponer de este servicio en el Servicio Público de Salud.
Gracias por estar por aquí una semana más. Os deseo un 2021 lleno de momentos bonitos. ¡Os leo!