¡Hola a todos!

Esta semana os traigo un post relacionado con el uso de las hamacas en bebés: ¿Cómo y cuándo utilizar las hamacas para bebés?

Las hamacas para bebés son unas “sillas” acolchadas que permiten colocar al bebé mientras está sujeto con un arnés. Son dispositivos muy utilizados en nuestra sociedad, pero es importante saber cuándo y cómo deben utilizarse para que no sean perjudiciales para el bebé.

Las hamacas pueden ser de gran ayuda para tener al bebé en un “entorno seguro” mientras el adulto desempeña otras tareas, pero, ¿Son siempre bien utilizadas?

A continuación, analizaremos diferentes aspectos relacionados con las hamacas: tipos de hamacas, tiempo de uso y complementos que podemos añadir.

hamacas para bebés

En relación a los tipos de hamacas, actualmente existen en el mercado hamacas para todos los gustos y presupuestos: con música, con juguetes colgando, con vibración, con motor para autobalancearse, etc.

Os recomiendo adquirir una con un tejido fácil de limpiar (si la funda es extraíble, mejor) y que pese poco para poder transportarla.

Sin embargo, hay un aspecto que es muy importante a la hora de elegir un modelo: la edad del bebé.

Si queréis usarla para un bebé recién nacido, es muy importante que la hamaca esté reclinada hacia detrás para que la espalda y la pelvis del bebé no tenga que soportar el peso de su cuerpo, ya que no está aun preparado para ello.

Si cuando colocáis al bebé en la hamaca, el cuerpo se le dobla para un lado, es señal de que la hamaca está demasiado incorporada para ese bebé.

Existen hamacas en las que podemos regular la inclinación, aspecto muy positivo para ir adaptando la hamaca a la edad del bebé.

Y, ¿hasta cuando hay que tener la hamaca reclinada hacia atrás? La hamaca puede estar incorporada cuando el bebé sea capaz de mantenerse sentado solo, es decir, cuando el bebé sea capaz de quedarse sentado sobre una alfombra sin ayuda.

En relación al tiempo correcto de uso, hay que tener en cuenta que la hamaca no permite al bebé moverse libremente por el espacio, por lo que es muy importante que el tiempo de uso no sea excesivo.

Además, siempre debemos complementar el uso de hamacas con tiempo de estimulación en el suelo y tiempo de porteo ergonómico.

Usar las hamacas durante largos periodos de tiempo priva al bebé de momentos de aprendizaje.

Por otro lado, el uso excesivo de hamacas promueve la formación de plagiocefalias. La plagiocefalia es la deformidad postural craneal causada por la presión de diferentes superficies (cuna, carro de paseo, hamaca, etc.) sobre un cráneo en crecimiento. Os dejo el enlace a un post sobre cómo prevenir las plagiocefalias.

La estimulación sobre una alfombra y el porteo ergonómico evitan la formación de plagiocefalias.

Si vuestro bebé ya presenta plagiocefalia, no os recomiendo que utilicéis hamacas. Además, os aconsejo acudir a un fisioterapeuta infantil para que la trate cuanto antes.

Gimnasio para bebés

Por último, mientras el bebé está en la hamaca podemos colocar complementos para que el bebé aprenda. Por ejemplo, podemos colocar un gimnasio para bebés. De esta forma, estará trabajando el alcance y la manipulación de objetos. Es muy importante que esos juguetes estén adaptados a la edad del bebé.

Debemos evitar poner la hamaca delante de la televisión para que el bebé se entretenga: el uso de pantallas en bebés no es, en absoluto, recomendable.

¡Precaución!

Las hamacas no están fabricadas para transportar al bebé, por lo que, aunque en ocasiones tienen un asa para transportarlas, no debemos hacerlo con el bebé encima. Además, deben estar siempre colocadas en el suelo. Nunca debemos ponerlas sobre el sofá, la cama o el coche, ya que puede ser peligroso.

Debemos cambiarla de sitio, es decir, no debe tener un lugar fijo. Esto es importante, ya que, para evitar las tortícolis y las posturas preferenciales de cuello, debemos hacer que los estímulos (luz de la ventana, sonido de la televisión, etc.) no vengan siempre de la misma dirección.

En conclusión, las hamacas pueden ser un buen aliado o un dispositivo perjudicial dependiendo del uso que le demos: SI podemos utilizarlas con nuestro bebé, pero siempre atendiendo a estos aspectos y durante cortos periodos de tiempo.

Espero que la entrada os haya sido de utilidad. No dudéis en escribirme para cualquier consulta que os surja. ¡Os leo!

Os deseo a todos una semana maravillosa. Muchas gracias por leerme una semana más. Recordad que podéis seguirme en la cuenta de Instagram @tufisioinfantil.

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Acerca del Autor

Ana Carrasco

Mi nombre es Ana Carrasco, natural de Sevilla. Soy graduada en Fisioterapia por la Universidad de Sevilla y Doctorada en Fisioterapia por la Universidad de Murcia. Después de años dedicados a la Fisioterapia Pediátrica, decido poner a tu disposición toda mi experiencia y mis conocimientos para ayudarte en el maravilloso pero inquietante camino de ser mamá o papá.

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