¡Hola familia! Ya estoy por aquí con el post de esta semana: ¿Cómo transformar una cuna normal en cuna colecho?

Antes de nada, es importante que aclaremos algunos conceptos.

El colecho consiste en que el bebé o el niño duerman en la misma cama de los padres. Para practicarlo de forma segura se deben tener en cuenta algunos factores, tales como, las características del colchón, de la ropa de cama, el estado de consciencia de los padres, etc.

Si el colecho se realiza de forma segura, muchos expertos coinciden en que esta práctica tiene numerosos beneficios: cercanía física y emocional con los padres, promueve la lactancia materna, ofrece confianza y calor al bebé, etc.

No obstante, como existía controversia sobre el balance riesgo-beneficio del colecho, se crearon las cunas colecho. Estas son cunas (también existen en formato minicunas) que se colocan pegadas a la cama de los padres sin la existencia de ninguna barrera entre los dos colchones. Es decir, pretende que el colchón de la cuna sea una ampliación del colchón de los padres.

De esta forma, diremos que, en términos generales y en lo relacionado con dónde dormirá el bebé, son 4 las opciones más utilizadas: colecho, cuna colecho, cuna normal en la habitación de los padres y cuna normal en otra habitación.

La cuna colecho es actualmente una de las opciones más utilizadas, y por ello, las marcas han aprovechado la demanda para subir el precio de este tipo de cunas.

Además, los padres a veces tienen dudas en qué opción es la que se adaptará mejor a su bebé y a su estilo de vida.

Por estos 2 motivos, hoy os traigo al blog un post que os ayudará a transformar una cuna normal en una cuna colecho de forma low cost y con posibilidad de volver a la cuna normal cuando lo necesitéis.

Es importante aclarar que os explicaré el proceso para una cama con canapé abatible, ya que es el tipo de cama que más dificultad presenta porque debe permitirnos abrir y cerrar el canapé. No obstante, se puede aplicar a camas sin canapé.

Necesitaremos una cuna normal, cintas y broches (os explico a continuación), un destornillador y unas tijeras.

Cuna normal (no colecho)

Os dejo el enlace del kit de cintas y broches que he comprado yo.

La longitud de la cinta debe ser de 4 veces el ancho de la cama + 4 veces el ancho de la cuna + 1,5 metros de margen. Por ejemplo, si tu cama mide de ancho 1,50m y la cuna 0,60m, tendremos que disponer de aproximadamente 9,9m. Estas son las medidas que nosotros hemos utilizado y con el kit que os he dejado ha sido suficiente.

Por otro lado, debemos disponer de 6 broches completos (12 piezas en total, 6 de cada tipo).

El primer paso, será desatornillar uno de los dos laterales de la cuna para que solo nos queden el superior, el inferior y un lateral. En la mayoría de las cunas, el somier no se sujeta en las barandas laterales, sino en la superior e inferior.

Si no fuera así, tendremos que atornillar una pequeña escuadra a las barandas superior e inferior para que el somier descanse sobre ellas.

El segundo paso será colocar 2 cinchas alrededor del somier de la cuna y otras 2 alrededor del somier de la cama (la parte abatible del canapé).

En la siguiente foto os muestro cómo hacerlo.

Cinta en la cuna

De esta forma, alrededor del somier de la cuna, nos quedarán dos cinchas (una a la altura de la cabeza del bebé y otra a la altura de los pies). Cada una de ellas contará con un broche para cerrarla. Además, incluiremos una de las partes de un segundo broche (rodeado en la imagen anterior).

Repetiremos el mismo procedimiento alrededor del somier del canapé: dos cinchas, cada una con un broche completo. Sin embargo, incluiremos la otra parte del segundo broche para que encaje con la del canapé de la cuna (rodeado en la siguiente imagen).

Cinta en el somier

Siempre incluiremos el pasador que permite ajustar la longitud de la cincha.

Una vez colocadas todas las cinchas, llevaremos los broches completos a la zona de debajo del somier (tanto en la cama como en la cuna) para que no molesten en los colchones.

A continuación, enfrentaremos las piezas sobrantes que hemos insertado en cada cincha para abrocharlas. Es decir, enfrentaremos las dos piezas de las dos cinchas del canapé con las dos piezas de las dos cinchas del somier de la cuna.

De esta forma, uniremos el canapé a la cuna.

Cuando tengamos que abrir el canapé, tendremos que desabrochar estos dos broches.

Por último, ajustaremos todas las cinchas para que queden bien ajustadas a los somieres.

Y de esta forma, habremos transformado una cuna normal en una cuna colecho.

Cuna colecho

Debéis saber que el colchón de la cuna debe quedar a la misma altura o un poco más bajo que el nuestro, pero nunca por encima para evitar que caiga al colchón de la cama sin que nos demos cuenta.

Si decidís subir el colchón de la cuna para que los dos queden a la misma altura, es MUY IMPORTANTE que lo volváis a bajar antes de que el bebé sea capaz de incorporarse.

Nosotros lo hemos dejado un poco por debajo del nuestro.

Por último, y para ayudaros a decidir dónde acostar a vuestro bebé, os dejo algunos de los beneficios de utilizar una cuna colecho:

Promueve la lactancia materna.

Ofrece mayor cercanía física y emocional entre el bebé y sus padres.

Aporta seguridad al bebé.

Ofrece mayor comodidad para el adulto, que puede cogerlo sin levantarse de la cama.

Mejora el descanso del adulto, ya que al no tener que levantarse tiene mayor facilidad para volver a conciliar el sueño.

Ofrece vigilancia constante al poder verlo desde la cama del adulto sin incorporarse.

Y tu, ¿Has decidido ya dónde dormirá tu bebé? Os leo en comentarios y por mensajes privados.

Recordad, que podéis leer más post como este en el siguiente enlace: Ir a más entradas.

Muchas gracias por estar por aquí una semana más. ¡Hasta pronto!

Acerca del Autor

Ana Carrasco

Mi nombre es Ana Carrasco, natural de Sevilla. Soy graduada en Fisioterapia por la Universidad de Sevilla y Doctorada en Fisioterapia por la Universidad de Murcia. Después de años dedicados a la Fisioterapia Pediátrica, decido poner a tu disposición toda mi experiencia y mis conocimientos para ayudarte en el maravilloso pero inquietante camino de ser mamá o papá.

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