¡Hola lectores de tufisioinfantil! Hoy os traigo un post sobre Niños y Animales en casa: Beneficios y Precauciones.
En primer lugar, quería agradeceros los mensajes positivos que recibo por el blog. Me alegra muchísimo que estéis encontrando información útil que os ayude en el día a día con vuestro bebé.
Hace unas décadas, tener un bebé con una mascota en casa podía parecer una locura, parecían ser incompatibles. Muchas familias renunciaban a la mascota por la llegada de un bebé.
Sin embargo, actualmente hay mucha más gente que decide tener una mascota en casa. Además, han pasado a ser un miembro más de la familia, por lo que, evidentemente, no se plantean renunciar a ella.
Esta semana quiero hablaros sobre los beneficios y las precauciones que debemos tener cuando en casa conviven un bebé y una mascota.
En relación a los beneficios, podemos dividirlos en beneficios emocionales y físicos.
Los beneficios emocionales son infinitos y son todos los que experimenta cualquier persona que convive con una mascota. A continuación os nombro algunos de ellos:
- Educación en valores: cuando un niño crece al lado de una mascota querida y respetada, son muchos los valores que le transmitimos. El niño aprende a cuidar, a respetar, a amar y a proteger a otros seres vivos.
- Reduce el estrés y la ansiedad: este punto no es ninguna novedad. Cualquiera que tenga una mascota en casa, sabe la paz interior que genera acariciarla, escucharla respirar, etc.
- Aporta seguridad y compañía: la relación que se establece entre el niño y el animal es de compañía y protección mutua e incondicional.
- Favorece el desarrollo adecuado de la autoestima: el menor se siente capacitado para darle de comer, ponerle la correa, sacarlo de paseo, etc.
- Promueve la relación: muchos niños con dificultades relacionales con iguales y adultos, sienten facilidad para establecer contacto ocular y relación con los animales.
Los beneficios físicos que promueven los animales en casa son:
- Mejora el sistema inmunológico: al contrario de lo que siempre se pensaba, los peques que conviven con animales tienden a tener un sistema inmunitario más efectivo. El contacto diario con las mascotas reduce las alergias y el asma. Además, estudios han demostrado que sufren menos infecciones y que tienen que tomar menos antibióticos. Estos beneficios se deben a que la exposición continua a los pelos y ácaros de los animales preparan al bebé para enfrentarse a otros microrganismos.
- Estimulan el desarrollo motor: si tenéis un animal en casa, esto no os va a sorprender en absoluto. Ningún juguete que podáis enseñar al bebé o al niño va a ser tan estimulante como los movimientos impredecibles de un animal. Peinar al animal, rascarle la barriga, perseguirlo reptando, gateando, andando o corriendo, etc. Tener una mascota en casa es asegurar un entorno estimulante para vuestro bebé.
No obstante, existen algunas precauciones que debemos tomar si van a convivir en casa un bebé y un animal.
En primer lugar, es súper importante que el animal tenga todas las vacunas y la desparasitación (interna y externa) actualizada. El animal debe acudir regularmente a un veterinario para que éste vigile y controle el estado de salud de nuestra mascota.
Si tenemos un recién nacido en casa, es importante que el animal no entre directamente en contacto con el bebé y con la cuna del mismo, ya que al ser tan pequeño, el sistema inmune del bebé es muy inmaduro.
La limpieza del animal y del hogar debe ser más frecuente para asegurar que las superficies donde está el bebé son seguras. Cuando el bebé está en fase de arrastre o gateo, sus manos recorren el suelo de la casa y luego irán a parar a su boca, por lo que en esta fase es muy importante la limpieza y aspiración del hogar.
El bebé no debe tener acceso a la comida del animal. La forma de la comida de algunos animales puede parecer atractiva para muchos bebés, haciendo que se lleven a la boca este alimento.
Por último, si el bebé llega a la casa después del animal, es posible que nuestra mascota se sienta desplazada por recibir menos atención de la que recibía. De esta forma, es importante que el animal siga recibiendo atención y cariño. Es muy beneficioso que compartamos juegos con el niño y con nuestra mascota al mismo tiempo para que se sienta integrado en el núcleo familiar.
En conclusión, los beneficios de que un niño crezca con una mascota en casa son muchos, por lo que, a todos los que estabais dudando sobre esta compatibilidad, os animo a que adoptéis a un animal ¡No os arrepentiréis!
¡Espero que la entrada de esta semana os haya gustado! Nos leemos por mensajes y comentarios.
No olvidéis dejadme vuestras dudas o sugerencias para que el blog se vaya desarrollando en función de vuestras necesidades.
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¡Feliz semana lectores!
