¡Hola de nuevo! Hoy hablaremos sobre Estimulación para bebés de 3 a 6 meses.
En primer lugar, hoy quiero agradeceros que estéis una semana más por tufisioinfantil. Animaos a escribir un comentario o un mensaje, desde la pestaña de contacto, para transmitirme los temas que más os inquietan.
Esta semana ampliamos la temática que empezamos en el post “Estimulación para bebés de 0 a 3 meses”.
Antes de nada, me gustaría recordaros que mi propuesta de estimulación es general para los bebés de esas edades. Sin embargo, en ocasiones el desarrollo de nuestro bebé nos lleva a tener que trabajar niveles inferiores para poder construir los más complejos.
Hoy en día, los profesionales que nos dedicamos a valorar y trabajar el desarrollo infantil, sabemos de sobra que cada bebé lleva su ritmo de evolución y que debemos establecer rangos de edades aproximados para la adquisición de cada hito motor. Antiguamente, los modelos del desarrollo establecían relaciones concretas entre las edades y el desarrollo motor que debían haber adquirido. Por suerte, este enfoque ha cambiado.
Si tienes alguna duda sobre si tu bebé presenta un retraso en el desarrollo motor, os aconsejo que acudáis a un fisioterapeuta infantil para que lo valore y lo trate si lo considera oportuno. Muchos retrasos en el desarrollo son temporales y se resuelven con simples pautas de estimulación en casa.
Dicho esto, profundizamos en la Estimulación para bebés de 3 a 6 meses. Para que sea más fácil de transmitir por aquí, clasificaremos la estimulación según la posición del bebé: bocarriba y bocabajo.
Bocarriba trabajaremos el seguimiento visual y los movimientos de la cabeza, la manipulación de objetos, el volteo a bocabajo (darse la vuelta de bocarriba a bocabajo) y el pataleo de sus piernas.
Tal y como vimos en el post anterior “¿Cómo estimular la visión de los bebés para evitar problemas visuales en la infancia?”, los movimientos del cuello pueden ser estimulados a través de la visión (patrones blancos y negros, objetos y caras de personas). Pero no es la única forma. Si nos colocamos a un lado del bebé y le tocamos la mano del mismo lado, por ejemplo, acariciándola con un juguete, estaremos facilitando que gire la cabeza hacia ese lado. Del mismo modo, si estimulados con el dedo la comisura de los labios de un lado, estaremos facilitando que el bebé gire la cabeza hacia ese mismo lado.
Siempre debemos estimular la rotación del cuello hacia un lado y luego hacia el otro.
Para trabajar la manipulación de los objetos trabajaremos con los mordedores en forma de aros y con las pelotas Oball. Estas pelotas son muy fáciles de agarrar, ya que pesan muy poco y resultan muy atractivas para los más pequeño. Os las recomiendo mucho.
En estas edades, no solo le ofreceremos el juguete en el centro y en los laterales, sino que debemos trabajar el cruce de la línea media, es decir, que coja el aro o la pelota que le ofrecemos por su lado derecho con su mano izquierda y viceversa. Para esto, debemos sostener la mano del bebé del lado por el que le ofrecemos el juguete.
Además, podemos estimular la mano que queremos que cruce de lado acariciándola con el juguete. Al igual que los movimientos del cuello, debemos estimular los dos lados por igual.
Mover la cabeza para mirar un objeto, que está en un lateral, y cruzar la línea media con el brazo para agarrarlo es el inicio del volteo a bocabajo.
Debemos tener siempre presente que el movimiento surge de la motivación por conseguir algo, por lo que debemos estimular el volteo utilizando juguetes que llamen la atención de nuestro bebé.
Para trabajar el volteo a bocabajo, realizaremos la siguiente secuencia: presentar un juguete por uno de los laterales del bebé, esperar a que lo mire, estimular que cruce la línea media con el brazo del otro lado y cuando esté intentando agarrar el juguete con la mano, le ayudaremos a completar el volteo flexionándole la pierna del lado contrario al que va a girar.
Por ejemplo, para trabajar el volteo a bocabajo por el lado izquierdo del bebé: le enseñaremos un juguete por su lado izquierdo para que gire la cabeza hacia él. Una vez que lo esté mirando, agarraremos su brazo izquierdo para que con el derecho vaya a agarrar el juguete (podemos estimularle de forma táctil para animarle a perseguir el juguete). Una vez que lo esté intentado, flexionamos la pierna derecha del bebé para ayudarle a completar el volteo.
Como ya sabemos, debemos estimular el volteo a bocabajo por los dos lados.
Para trabajar el pataleo de sus piernas, jugaremos al cucú-tras con sus pies para que nos descubra tras ellos. Además, colocaremos los mordedores con forma de aros enredados en sus pies para que patalee para quitárselos. Del mismo modo, podemos utilizar los gimnasios para bebés colocándoselo a la altura de sus pies.
Bocabajo trabajaremos el control de la cabeza y sus movimientos, el control del tronco y la manipulación de objetos.
Para entrenar el control de la cabeza colocaremos al bebé bocabajo sobre una superficie firme, por ejemplo, una alfombra de puzzle de Goma EVA y, hablándole o enseñándole un juguete, le animaremos a que mantenga la cabeza erguida. Del mismo modo, una vez que controle la cabeza, estimularemos que gire la cabeza hacia un lado y hacia el otro a través de la visión (patrones blancos y negros, objetos o cara de personas).
Al mismo tiempo que los bebés van desarrollando el control de la cabeza, van modificando los apoyos de los brazos para mantener su cuerpo bocabajo. De esta forma, trabajando el control de la cabeza estaremos trabajando también el control del tronco.
Un recién nacido no es capaz de levantar la cabeza de la superficie. Un bebé de aproximadamente 3 meses mantiene la cabeza erguida y se apoya en sus codos para mantener su cuerpo. Un bebé de aproximadamente 6 meses se apoya en sus manos abiertas para mantenerse.
Para que el bebé pueda manipular objetos estando bocabajo, debe ser capaz de controlar la cabeza y de apoyarse en sus codos para mantener su cuerpo, por lo que solo en estos casos estimularemos la manipulación de objetos en esta posición.
Para trabajar el agarre de juguetes estando bocabajo, colocaremos un juguete delante del bebé para que quiera agarrarlo. Debe ser un juguete que le guste y le motive. Para ayudarle a conseguirlo debemos colocarnos por detrás de él y trasferir su centro de gravedad hacia uno de los codos, es decir, echar todo su peso sobre uno de los dos brazos. De esta forma, el otro brazo quedará libre de peso y podremos ayudarle a sacarlo para agarrar el juguete.
Para entrenar esta tarea os recomiendo los palos de lluvia de bebés, ya que con ellos consiguen producir estímulos auditivos y visuales con poco esfuerzo.
La motivación debe ser el medio para llegar a nuestro fin: el aprendizaje motriz. Debemos utilizar juguetes que gusten a nuestro bebé y aprovechar momentos en los que se sienta receptivo a la estimulación.
¡Muchas gracias por pasarte por este blog! Dejadme en comentarios cualquier duda o sugerencia que se os ocurra.
¡Hasta la semana que viene!