Chupetes, ¿A favor o en contra?

¡Hola a todos! Esta semana hablaremos sobre un tema por el que me habéis preguntado mucho. Me refiero a los Chupetes.

El chupete es un objeto amado y odiado al mismo tiempo. Muchas familias refieren que el chupete les ayuda mucho en la crianza de sus hijos. Sin embargo, son muchos los profesionales que desaconsejan su uso.

En el post de hoy analizaremos algunos aspectos relacionados con este objeto. El objetivo de la entrada no es otro que aportaros información para ayudaros a decidir qué hacer. La última palabra siempre la tenéis vosotros.

La succión es un reflejo que desarrollan los bebés para alimentarse y para relacionares con el entorno. Además, les ayuda a calmarse. 

La succión que no tiene como objetivo la alimentación es la que llamamos succión no nutritiva (SNN). 

Los chupetes fueron creados con el fin de cubrir esta necesidad no nutritiva. 

En bebés que realizan lactancia materna exclusiva, la SNN debe realizarse con el pecho de su madre para evitar la confusión tetina-pezón. Debemos saber que la succión que se realiza con el chupete no es la misma que con el pecho. De esta forma, si ofrecemos el chupete cuando la lactancia materna no está aun bien instaurada, podemos estar dificultando el agarre del bebé al pecho de su madre. 

La confusión tetina-pezón puede producir complicaciones como las grietas en el pezón, las mastitis, poca ganancia de peso del bebé, etc. En definitiva, un mal agarre y una mala transferencia de leche.

Además, la SNN con el pecho estimula la secreción de leche, no solo por la succión en sí sino por el contacto piel con piel entre la madre y el bebé. 

En bebés que realizan lactancia de fórmula es importante ofrecerles un chupete para que reciban todos los beneficios de la SNN.

Sin embargo, es importante que conozcamos algunos aspectos para evitar los riesgos de usarlos de forma prolongada.

Antes de nada, deciros que la edad en la que debemos dejar de usarlos no está del todo clara… y es que existen diferentes opiniones al respecto.

Algunos profesionales nos recomiendan dejar de usarlo a los 6-7 meses. Sin embargo, otros nos dicen que a partir de los 18 meses o incluso a los 24 meses.

Lo que parece estar claro es que a partir de los 9 meses el bebé suele crear cierto vínculo afectivo con el chupete, por lo que debemos ser conscientes de que a partir de esa edad suele costar más trabajo retirarlo.

Como os decía antes, es un tema controvertido. 

Desde mi punto de vista, lo ideal es empezar a retirarlo a los 6-7 meses o al menos ir disminuyendo su uso. No es lo mismo que un niño utilice a los 12 meses el chupete para irse a dormir que lo utilice durante todo el día.

Si se utilizan durante largos periodos de tiempo, es frecuente que los niños desarrollen problemas en las estructuras orofaciales y en la dentición, por ejemplo, mordida abierta, deformidad del paladar, etc.

Del mismo modo, su uso prolongado aumenta el riesgo de infecciones en la boca y en los oídos. 

También son frecuentes los retrasos en el desarrollo del lenguaje. Por este motivo, es muy importante que en los tiempos de juego y estimulación no se use el chupete, ya que son en estos momentos cuando se empiezan a desarrollar los primeros sonidos y vocalizaciones. 

De esta forma, resulta importante desarrollar nuevas estrategias que ayuden al niño a calmarse, por ejemplo, leer un cuento antes de ir a dormir o consolarlo mediante abrazos si se hace daño.

También es importante escoger el momento idóneo para retirarlo, apoyarle dándole mucho cariño, etc.

Y vuestros hijos, ¿Utilizan chupetes? ¿A qué edad lo retirasteis y cómo fue la experiencia?

Creo que también es importante hablar de los tipos de chupetes y de las tallas, ¿Os parece interesante que dediquemos un post a este tema? ¡Os leo atentamente!

Espero que tengáis todos una estupenda semana. Recordad que estoy en Instagram con la cuenta @tufisioinfantil.

Muchas gracias por leerme una semana más y no olvidéis compartir el post si os ha sido de utilidad.